Las fuentes de energía son
elaboraciones naturales más o menos complejas de las que el ser humano puede
extraer energía para realizar un determinado trabajo u obtener alguna utilidad.
Por ejemplo: el viento, el agua y el sol, entre otros.
A finales del siglo XX se
comenzó a cuestionar el modelo energético imperante por dos motivos:
·
Los problemas medioambientales suscitados por la
combustión de combustibles fósiles, como los episodios de esmog de grandes
urbes como Londres o Los Ángeles, o el calentamiento global del planeta.
·
Los riesgos del uso de la energía nuclear, puestos de manifiesto en accidentes como Chernòbil.
Las energías limpias son aquellas que
reducen dràsticamente los impactos ambientales producidos, entre las que cabe citar el
aprovechamiento de:
·
La energía solar,
el sol produce luz y calor. Todos los seres vivos necesitan luz solar para
vivir. Y en la actualidad se utiliza la luz y el calor del sol para producir
energía eléctrica, sobre todo en las viviendas.
·
La energía eólica, antiguamente se usaba para
mover los objetos, por ejemplo, los barcos de vela. Actualmente lo utilizamos
para producir electricidad. En las centrales eólicas el viento mueve las aspas
de los molinos y este movimiento se transforma en electricidad.
·
Los ríos y lagos: energía hidráulica
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Los mares y océanos: energía maremotriz
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El calor de la Tierra : energía geométrica
·
La energía del núcleo de los átomos radioactivos: energía nuclear
·
La materia orgánica: biomasa.
·
Los combustibles: energía
química, los combustibles son
materiales que pueden arder. La leña, el carbón y el gas natural son
combustibles. Estos poseen energía química: cuando arden se desprenden energía
lumínica y calorífica. Esta energía puede transformarse en movimiento cuando
los combustibles se utilizan por el funcionamiento de un motor.
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